CHARLES C. MANN. Periodista y autor estadounidense especializado en temas científicos. Coautor de cuatro libros, es también editor colaborador de Science, The Atlantic Monthly y Wired. En el área de ciencia, tecnología y comercio, ha escrito para Boston Globe, Fortune, The New York Times, Smithsonian, Technology Review, Vanity Fair y el Washington Post, así como para HBO y la serie Ley y orden. En 2005 escribió 1491. Una historia de las Américas antes de Colón, seguido en 2011 por 1493. Una nueva historia del mundo después de Colón. Formó parte del jurado para el PEN / E.O. Wilson Literary Science Writing Award en 2012. Ha sido tres veces finalista del National Magazine Award y ha recibido premios de la American Bar Association, el American Institute of Physics, la Alfred P. Sloan Foundation y la Lannan Foundation. Su escritura fue seleccionada para The Best American Science Writing y The Best American Science and Nature Writing en 2003. En 2018, Mann publicó The Wizard and the Prophet, que detalla dos teorías en competencia sobre el futuro de la agricultura, la población y el medio ambiente. El «mago» al que se refiere Mann es Norman Borlaug, el ganador del Premio Nobel de la Paz a quien se le atribuye el desarrollo de la Revolución Verde y haber salvado a mil millones de personas del hambre. Por otra parte, Mann se refiere a William Vogt, uno de los primeros defensores del control de la población, como el «profeta»
1493
Una historia apasionante sobre cómo los asentamientos europeos en la América poscolombina dieron forma al mundo. Hace millones de años, las fuerzas geológicas dividieron los continentes. Aisladas una de otra, las dos mitades del mundo desarrollaron conjuntos de plantas y animales radicalmente diferentes. Pero cuando Cristóbal Colón puso un pie en América, puso fin a esa separación de un plumazo, y desencadenó una convulsión ecológica cuando los barcos europeos transportaron a miles de especies a través de los océanos. Este «intercambio colombino» es la razón por la que hay tomates en Italia, naranjas en Florida, chocolate en Suiza o chiles en Tailandia. Poco después, otro español llamado Legazpi navegó hacia el oeste para tratar de establecer un comercio continuo con China. En Manila, la plata de América se vendía a los asiáticos a cambio de seda para los europeos. Así como Colón creó un nuevo mundo en lo biológico, Legazpi y el imperio español al que sirvió crearon un nuevo mundo en lo económico. Mann muestra cómo la red poscolombina de intercambio ecológico y económico fomentó el ascenso de Europa, devastó la China imperial, convulsionó a África y durante dos siglos convirtió a la Ciudad de México en el centro del mundo.


