SOLDADITO DEL NARCO

Emerson Zamorano tenía diecisiete años cuando un policía lo encontró tirado en la Vega Central. Era mayo de 2019 y llevaba varios días agonizando. Tiempo antes, un accidente automovilístico lo había dejado parapléjico, y de las escaras que se le formaron en la espalda ahora salían gusanos y un fuerte hedor. Su cuerpo en descomposición terminó siendo una metáfora de su corta vida: nació en una familia pobre de la población La Pincoya, era el quinto de nueve hermanos y su historia estaba largamente documentada en más de doscientos informes que diversos organismos públicos hicieron sobre él. En su infancia solía vagar por el mall Plaza Norte en busca de comida o algo para robar. Cuando tenía trece años una jueza de familia le quitó la custodia a su madre para entregársela a una vecina, que era narcotraficante. Con ella —a metros de la casa de su familia— conoció la droga y se convirtió en un “soldado”: vendía cocaína o pasta base a cambio de techo, ropa y zapatillas de moda. Así, hasta el día del accidente. Durante cinco años el periodista Matías Sánchez investigó su historia. Realizó más de treinta entrevistas y revisó más de seis mil páginas de expedientes judiciales. El resultado es Soldadito del narco. La historia de un niño capturado por el microtráfico, una exploración del modo en que el narcotráfico corrompe la vida de familias vulnerables, y muestra las enormes dificultades del sistema de protección del Estado.